miércoles, 19 de mayo de 2010

The Blind Blues

Próximo a sacar un disco, Johnny Blues trae consigo toda la nostalgia del blues y logra rescatar la verdadera esencia del sonido original. Un murmullo más en la calle que lucha no sonar como un lamento entre los transeúntes de la capital.

Por Sebastián Fuentes
_______________________________________________
Johnny Blues tiene 30 años. Hace 15 que está en la calle y hace 20 que aprendió a tocar la guitarra y la armónica. Nació ciego y eso no le importa, su apodo lo dice todo. Johnny Blues no tiene nombre verdadero, sólo artístico y su escenario es la calle, la gente que pasa por el Paseo Huérfanos, su mejor público. Un público móvil y poco fiel que a ratos se paran a mirar al hombre que toca canciones de calle, un trovador de lo cotidiano frente a la Casa Amarilla donde asegura que tiene la mejor acústica natural del lugar.

Su tía le regaló la primera armónica y como no puede ver, aprendió jugando al igual que con la guitarra. A los diez años logró mezclar los dos instrumentos y descubrió que con el Blues podría llegar a hacerse conocido, pero tuvo que esperar cinco años más para que sus padres se atrevieran a dejarlo salir solo.

- La primera salida la hice a los 15, fue en el metro Pedro de Valdivia, ahí me senté tranquilo a tocar hasta que me echaron los mismos artistas. Es mucha la envidia que hay en la calle-comenta.

A veces se le puede encontrar en el metro, otras en plena calle, pero nunca tiene un punto exacto, al igual que el blues, Johnny es misterioso. Una verdadera leyenda urbana, que incluso el grupo El Cruce le dedicó la canción “a mi país” en memoria de una de las leyendas vivientes de la música rock.

Johnny no anda sólo, a ratos toca con Berny, un veterano de la guerra de Vietnam, mitad francés mitad norteamericano quien le enseñó la materia prima del sonido originario de Mississippi y con quien está próximo a lanzar un disco.
Johnny Blues nació ciego y cree que eso ha sido una facilidad para él, puesto que tiene mejor oído que cualquiera. “La esencia está en la simpleza del blues, no tocar cosas difíciles, yo soy ciego y con cuatro notas transmito todo el feelling del mundo”. Porque ahí está la esencia dice Blues, el sentir lo que se está tocando, en contar lo que se ve. Un hombre que le pega a una mujer, un lustrabotas que fue golpeado son algunos temas que Johnny compone, escribe lo que ve o, mejor dicho, de lo que le cuentan. Se siente como un coleccionista de historias que va relatando a través de su pastoso blues que inunda el sonido agrio del centro de la capital

Johnny Blues